Recuerdo
un día de lluvia que íbamos paseando por el parque de Málaga mis padres, mi
hermano y yo, y nos escondíamos entre las casetas de los libros que ya estaban
cerradas pues anochecía. Jugábamos a que desaparecíamos un instante y después
nos reencontrábamos con absoluta algarabía, y soñábamos que nos comprábamos
cientos y cientos de ejemplares, valiosísimas historias, todo lo que nuestra
imaginación inventaba ya que no estábamos en horario comercial, y podíamos ser
ricos de deseos y cultura por un tiempo acotado, que nos hacía libres y
caprichosos. Era la suprema dicha: poseer todos los cuentos que quisiéramos. Era
la noche de las letras infinitas, el momento de aumentar nuestro capital fantasioso
y libresco.
Siempre ha sido un acontecimiento
importante el 23 de abril, el día del libro, el día en que murió Shakespeare y Cervantes,
la mañana que huele a rosas rojas y a sabiduría. Esta tarde a las 18:00 h. daré una charla
titulada Bibliotecas: embajadas de la
imaginación, en la que hablaré un poquito de esos refugios y leeré algunos
poemas míos. El acto está organizado por Libros Libres y tendrá lugar, debido a
la lluvia, en la A.V. Valdeolleros en la Calle Sancho el Craso, Local 3.
Y esta semana tengo la grandiosa
suerte de poder participar en la 47ª
edición de la Feria del Libro de Córdoba, unas veces como público, otra como
ponente o moderadora. El 23 a las 21:00 asistiré al homenaje a Herme, que es la
librera de Títere, se lo merece, es una gran trabajadora y ha repartido desde
su establecimiento alegría y saber, entretenimiento y diálogo.
El día 24 se presenta la Antología
de poetas cordobesas Ni diosa, ni dulce, ni serpiente realizada por Jacob Lorenzo
y que ha tenido a bien incluirme en ella. El día 25 modero una charla con Josune
García (directora de Cátedra) y Hilde Gersen (Agencia literaria Antonia Kerrigan).
Y el día 28 tengo el honor de compartir mesa con Antonio Rivero Taravillo, yo
hablaré un poquito de Proust e intentaré que os entren ganas de leerlo. El 29
asistiré como espectadora a la charla homenaje a Castilla del Pino.
Para mí es una semana especial,
después vienen Las cruces y la Batalla de las Flores, ¿podemos pedir más
divertimento? La verdad es que Córdoba está que se sale, bellísima haga frío o
calor. No sé qué libro aconsejaros, no sé di debo aconsejar nada, simplemente os
invito a leer en voz baja, en voz alta, en el tren y en el bus, en la casa
recostadas como si fuerais una odalisca, en la cocina mientras se hace la
comida. Yo leo para ser cada día más libre, y en estos días leeré El
caballero de las botas azules de Rosalía de Castro y los poemas de Emilio
Prado. Buen día y buena lectura. ¡Ah! Y para los que quieran aprender a
escribir les recomiendo Taller de escritura creativa en 44 desafíos
de Ana Belén Ramos.